Pregón homenaje a Sixto Ríos en las fiestas patronales de Pelahustán

María Jesús Ríos y Susana Ramos leyeron el emotivo pregón en el centenario del matemático
sixtorios.org 12 de septiembre de 2013
María Jesús Ríos Insúa, hija primogénita de Sixto Ríos, y Susana Ramos de Castro, leyeron hoy el pregón de las fiestas patronales en honor del Santísimo Cristo de la Esperanza en Pelahustán, localidad toledana que vió nacer a Sixto Ríos hace cien años.

María Jesús Ríos y Susana Ramos con el alcade y miembros de la corporación municipal
María Jesús Ríos y Susana Ramos con el alcade y miembros de la corporación municipal


Ofrecemos a continuación el texto íntegro del pregón, con las intervenciones de María Jesús Ríos y Susana Ramos:

INTERVENCIÓN DE MARÍA JESÚS RÍOS

Pelahustaneros, ¡buenas noches y bienvenidos!

Ante todo, quiero transmitir al Alcalde de Pelahustán, Sr. D. Ramón García-Soto y a todo su equipo municipal, nuestro agradecimiento, en mi propio nombre, en el de mis hermanos, y en el de Susana Ramos, la biógrafa de nuestro Padre, quien a continuación nos leerá una semblanza de él.

Yo como su hija y también matemática, quiero antes de dar la palabra a Susana hacer unos pequeños comentarios sobre la Ciencia Estadística.

Se considera a nuestro Padre el impulsor de la Estadística en España.

Esa Ciencia Estadística, debemos considerarla hoy en día como un elemento de nuestras vidas.

Desde el principio de los tiempos el hombre ha querido medir las cosas: las longitudes de los caminos, las superficies de las casas y de las tierras que trabajaba, poniéndoles un número: 20 leguas o 30 Km, 80 m2, 50 ha. o 20 fanegas; así conseguían tomar decisiones, comprar o vender, asignar impuestos..., pero en el progreso de la Humanidad, y con la evolución de la ciencia y de la tecnología se ha conseguido ir asignando medidas a otras cosas: a la temperatura, a la contaminación, al ruido... y llega un momento en el que conscientes de que en la vida estamos rodeados de incertidumbre: si va a llover, si puedo tener un accidente de avión, si voy a pasarlo bien en estas fiestas... el hombre emprende la aventura medir la posibilidad de ocurrencia de un suceso, y también le asigna un número, ese número es la probabilidad.

Nosotros antes de salir para Pelahustán leímos que la probabilidad de lluvia esta noche no pasaba del 30% y así hemos venido a disfrutar de esta hermosa noche confiando en que iba a serlo.

Es así como la Estadística, con ayuda de la Probabilidad, permite hoy en día tomar mejores decisiones tanto en la vida diaria como en la vida política de los gobiernos de los distintos niveles.

Cuando un comercio de zapatería consigue encargar los pares suficientes de cada número para poder satisfacer a sus clientes, esta haciendo Estadística. Esto es extensible a otros artículos. Volviendo al ejemplo de la zapatería sería un ignorante estadístico el comerciante que solo tuviera zapatos del número 40!.

Siempre utilizando los números, teniendo en cuenta el significado que tienen en cada situación. Así cuando estábamos preparando estos días el pregón veíamos la evolución del número de habitantes de Pelahustán, consultando el gráfico estadístico de la wikipedia de internet, ese gráfico estadístico que seguro tendrá presente el equipo municipal para hacer buenas previsiones de distintas dotaciones sociales en el pueblo. De espaldas a la Estadística, no se tomarían buenas decisiones.

Vaya pues este pregón en homenaje al hombre que abrió el camino para la aplicación de la Estadística, porque con su aplicación, amigos, conseguiremos mejorar el mundo.

Ahora dejo la palabra a Susana quien además de ser su hija política lleva años con cariño y dedicación investigando en su vida y está a punto de finalizar su biografía.

INTERVENCIÓN DE SUSANA RAMOS


Es el centenario del nacimiento de Sixto Ríos. Hace cinco años que nos dejó, el 8 de julio de 2008. Sin embargo, nos satisface saber que su recuerdo permanece vivo en el pueblo que le vio nacer, y que hoy, 12 de septiembre de 2013, le rinde homenaje, como pistoletazo de salida de sus fiestas principales del Cristo de la Esperanza, en las calles y entre las gentes de su querido Pelahustán, con la alegría que toda fiesta se merece.

Sixto Ríos, el matemático al que todos conocen como "El Padre de la Estadística y la Investigación Operativa en España", nació el 4 de enero de 1913, aquí, en Pelahustán. Cien años después, coincidiendo con el centenario de su nacimiento, la UNESCO, curiosamente, marca en el calendario que éste sea "El Año Internacional de la Estadística". Podemos decir que, en la actualidad, España y numerosos países, especialmente de América Latina, gozan de una ciencia estadística saludable, por el trabajo, esfuerzo y tesón de aquel hombre que apostó por ella y logró impulsarla a unas cotas, entonces, impensables.

D. Sixto, como comúnmente se le conoce, fue discípulo de sus propios padres, maestros de profesión. Estos se conocieron en el tren, trasladándose a su destino de oposición: su madre, María Cristina, originaria de Arcenillas, en Zamora, se dirigía a Talabán (Cáceres) y su padre, José Mª, originario de Casillas de Flores, provincia de Salamanca, aquí, a Pelahustán. Una vez casados, la madre solicita, en calidad de consorte, venir también a vuestro pueblo. Estamos en torno al año 1910, momento en el que Pelahustán cuenta con casi 1.400 habitantes. Aquí nacería D. Sixto, en la casa asignada al maestro del pueblo, aún hoy existente. Y aquí, de mano de sus padres, D. Sixto recibiría sus primeras enseñanzas. Se trataba de un aula unitaria, donde el maestro tenía un grupo de alumnos de diferentes edades y niveles, e impartía todas las materias. En las fotos de aquellos tiempos, vemos que María Cristina se ocupaba de la clase de las niñas y José Mª de la de los niños, entre los que se encontraba el pequeño Sixto. Su padre sentía gran atracción por los números, pasión que supo inculcar a su hijo, a modo de juego de resolución de problemas, logrando despertar su talento innato. Trascurridos unos años, en su afán de acercarse a la capital, y como tantos otros habitantes, la familia se trasladaría. Primero a Los Navalmorales, también en Toledo, y, finalmente, a Madrid. Pero Pelahustán quedaría grabado, para siempre, en su memoria. De hecho, D. Sixto, siempre mencionaba como su primer recuerdo vital aquel repicar de las campanas de la iglesia del pueblo y el alborozo de las gentes de Pelahustán por el final de la Primera Guerra Mundial.

D. Sixto continuaría con sus estudios, siempre tutelado por sus padres, en Madrid, donde se licenciaría y doctoraría en Ciencias Exactas, con la calificación de Sobresaliente y Premio Extraordinario, y donde alcanzaría sus mayores éxitos.

Fue catedrático de Análisis Matemático en las Universidades de Valencia, Valladolid y Madrid, además de Dr. Ingeniero Geógrafo y Profesor en la Escuela de Ingenieros Aeronáuticos y en la Facultad de Ciencias Económicas. Fundó y fue Director de la Escuela de Estadística de la Universidad de Madrid, el Instituto de Investigación Operativa y Estadística del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el Departamento de Estadística e Investigación Operativa de la Facultad de Ciencias y la Sociedad Española de Investigación Operativa, Estadística e Informática. Fuera de España, creó la Escuela de Estadística en la Universidad de Caracas y fue Académico Correspondiente de la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires, miembro del Instituto Internacional de Estadística e impartió innumerables conferencias por todo el mundo. Fue, también, Académico Numerario de la Real Academia de Ciencias de Madrid. Además, publicó más de 200 obras de investigación. Y dirigió más de 40 tesis doctorales.

Por tanto, su titánica obra y sus discípulos se encargarían de que sus lecciones se extendieran más allá de nuestras fronteras, convirtiendo a D. Sixto en un pionero de la Estadística y situando esta ciencia en el gran nivel que goza en la actualidad.

No es de extrañar, entonces, que el pueblo que le vio nacer y crecer, esté orgulloso de este Pelahustanero que nunca olvidó sus orígenes, del que siempre hizo bandera, y al que acudía cuando las circunstancias laborales se lo permitían... para disfrutar de sus calles, sus recuerdos, la ermita, los "caños"... para ir, en el más amplio sentido de la palabra, a su "rollo" o a la "picota". Así pues, no es de extrañar, tampoco, que este amor le fuera correspondido en diversas ocasiones. Primero blasonando su nombre en una de sus calles, por la que pasean vecinos y, orgullosos, hijos y nietos. Segundo cuando Ramón y Alfredo nos hablaron de su sueño, un posible proyecto que, con el tiempo, vio la luz en forma del documental Olvido, haciéndonos vivir y revivir tantos recuerdos e, incluso, haciéndonos partícipes, a modo de improvisados actores, de un momento en el que se fusionaron pasado y presente, en el que María Cristina, José Mª y D. Sixto volvieron a ser protagonistas. Y hoy, cuando nos invitáis a dar el pregón de estas Fiestas del 2013.

Esperando que haya más ocasiones que celebrar, para que ésta no sea un punto final sino un punto y aparte, y aprovechando la ocasión que nos brindáis, dejamos en el aire otro sueño: la posibilidad de poder realizar en Pelahustán una exposición sobre Sixto Ríos o, incluso, un pequeño museo, a fin de que sus vecinos puedan conocer un poco más de su persona y trayectoria profesional. Para que Pelahustán suene más allá de estas fronteras. Y para que el espíritu de Sixto Ríos, que también era alegre y festivo, como estas fiestas, siga vivo. De momento nos quedamos con esto, con las fiestas. Así que ¡sean felices para todos! y... ¡A DISFRUTAR, Pelahustaneros!







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